Roderick Flowers y Keith Edwards, dos agentes del Departamento de Policía del condado Miami-Dade fueron arrestados por las autoridades y están acusados de proteger una operación de tráfico de cocaína, informó El Nuevo Herald.
La investigación a los agentes comenzó cuando Manuel Carlos Hernández, un hombre sospechoso de lavar dinero por encargo de grupos criminales dijo que Flowers era uno de sus trabajadores a sueldo.
“Flowers demostró con sus manos que había recibido entrenamiento para disparar a la zona del estómago y del torso. Flowers explicó que, para disparar a la cabeza, había que apuntar desde las orejas, cerca de la frente”, dice el documento presentado por la acusación.
Un agente encubierto en este cartel mexicano confirmó luego que los dos agentes participaron en la transportación un gran cargamento de cocaína que fue movido desde Homestead a Aventura hace poco tiempo.
Luego de eso el caso pasó a manos de la Agencia de Lucha Antidrogas (DEA), entidad que descubrió que el alto nivel de vida que llevaba tanto Flowers como Edwards provenía de dinero relacionado con el narcotráfico.
Ambos policías mantenían una buena relación de amistad y les gustaba posar en las redes sociales luciendo costosas joyas o fumando puros caros, elementos que fueron utilizados por las autoridades durante la investigación.
Los dos oficiales detenidos enfrentan cargos por conspiración para distribuir y poseer cocaína, mientras que Manuel Carlos Hernández, la persona que los contrató, será acusado de conspiración y lavado de dinero.