Gran cantidad de cubanos se han sumado a la petición creada en la plataforma Change.org para conseguir que le entreguen una visa humanitaria a la familia Miranda Leyva por la represión que ha desatado la dictadura hacia ellos.
Se trata de una petición creada por la activista Ana Olema, que está dirigida a los senadores Marco Rubio y Robert Menéndez y al congresista Mario Díaz-Balart para que intercedan ante las autoridades migratorias estadounidenses a favor de esta familia.
La familia Miranda Leyva tuvo que abandonar su vivienda debido a un acto de repudio organizado por la Seguridad del Estado en el cual varias personas entraron de manera violenta a la casa y los amenazaron de muerte.
Luego de eso pidieron refugio en el Obispado de Holguín, pero las autoridades religiosas de la provincia no se lo concedieron y tuvieron que mudarse con otros opositores que los están protegiendo.
A continuación, reproducimos íntegramente la petición formulada por la familia Miranda Leyva:
Por este medio nos dirigimos a ustedes como medida desesperada para intentar salvar nuestras vidas; pues a causa de nuestro activismo a favor de los derechos humanos la dictadura comunista cubana intenta matarnos o encarcelarnos. De todo esto existen incontables evidencias en internet.
Nuestra situación actual es extrema, desesperada y mortal. Somos activistas de derechos humanos, expresos políticos y prisioneros de conciencia, acogidos por Amnistía Internacional el 31/3/2017 (ver: Urgent Action 76.17 Index: AMR 25/6001/2017). Luego de eso Amnistía Internacional emitió varias acciones urgentes más a favor de nuestra familia.
La represión ha superado ya todo límite humano, los esbirros de la seguridad del estado y sus violentos grupos de respuesta rápida, cegados por el odio, tienen como único propósito aniquilar y desaparecer a nuestra familia Miranda Leyva, pues ha visto que no podrá detener nuestra lucha anticomunista.
Desde hace 3 años nuestros dos niños no pueden asistir a la escuela; pues su vida e integridad física y moral corrían allí grave peligro. Debido a las incontables golpizas, actos de repudio, ofensas y amenazas que perpetraban contra ellos turbas furiosas de maestros, padres y alumnos comunistas.
Desde el 24 de febrero de 2020, luego de que realizamos una protesta pública en el bulevar de Holguín, la represión comunista ha aumentado cada vez más: hemos sufrido fuertes golpizas, arrestos arbitrarios, intentos de asesinato, intentos de violación sexual policial (a Ana Iris y Ada Iris), graves ofensas morales y políticas, etcétera.
Para colmo, la dictadura comunista intenta encarcelarnos nuevamente usando fraudulentos procesos penales donde las “víctimas” son los mismos chivatos que intentan matarnos, también se nos culpa a nosotros de que nuestros dos niños no puedan asistir a la escuela.
El pasado 26 de septiembre de 2020, a las 7:41 pm, turbas castristas, integrantes de los violentos grupos de respuesta rápida dirigidas por los esbirros de la seguridad del estado, comenzaron un brutal acto de repudio contra nosotros; intentando asesinarnos.
En dicho ataque genocida nos lanzaron ladrillos, destrozaron la puerta y la ventana, invadieron nuestra casa, quemaron nuestra cocina y destrozaron los pocos bienes que teníamos. Durante el brutal ataque, en el que participaron más de cien personas, estuvieron presentes los esbirros violentos de la seguridad del estado (dirigidos por el sanguinario teniente coronel Alejandro, jefe de enfrentamiento en Holguín), así como efectivos policiales, quienes se aseguraron de que los chivatos asesinos de los infames grupos de respuesta rápida cumplieran las órdenes de asesinarnos sin dificultad.
De todo esto existen evidencias en internet. Solo pudimos salvarnos porque nos subimos al techo de un vecino y en la madrugada escapamos saliendo por la casa de otro. Esto nos sucedió a nosotros, a nuestra perrita y una anciana de 72 años que nos visitaba.
Al perder nuestra casa, intentamos buscar alojamiento en casa de parientes consanguíneos; quienes nos negaron ayuda por miedo a represalias comunistas. Por lo que decidimos buscar refugio en el Obispado de Holguín, pero el monseñor obispo Emilio Aranguren Echeverría nos reprimió y nos negó cualquier ayuda. Estuvimos dos días en el portal del Obispado, plantados en huelga de hambre, hasta los dos niños. El farsante y represor Obispo Emilio Aranguren nos negó hasta el agua, se reunió con el asesino teniente coronel Alejandro, quien le dijo que pronto seríamos encarcelados.
Por gestiones de hermanos de lucha dentro y fuera de Cuba, fuimos trasladados en la madrugada del 29 de septiembre de 2020 hasta un municipio, donde permanecemos ocultos en casa de una hermana de oposición. Pero seguimos sin casa, sin familia y en grave peligro de muerte o de encarcelación, pues nos matan los esbirros de la seguridad del estado y sus violentos grupos de respuesta rápida o nos encarcelan en los fraudulentos procesos penales que están fabricando contra nosotros.
Actualmente, la dictadura comunista cubana asesinó la infancia de nuestros dos niños, así como nuestro presente y nuestro futuro. No tenemos nada, a nadie, ni adónde ir. Incluso estamos a punto de perder la vida o la libertad. Nuestros dos niños están muy alterados, aterrorizados y tienen mucho miedo. Ni siquiera podemos salir de la provincia, debido a la persecución jurídica de los fraudulentos procesos penales en contra nuestra.
Rogando misericordia a dios todopoderoso, estamos solicitando formalmente asilo político en cualquier país donde nuestra vida, libertad y derechos humanos no corran peligro. Por favor, ayúdenos a salvar a nuestra familia, la dictadura comunista cubana nos va a matar.
Firman la presente solicitud:
1-Ana Iris Miranda Leyva (31 años)
2-Ada Iris Miranda Leyva (31 años)
3-Tahimí Rodríguez Miranda (14 años)
4-Alain Michel Rodríguez Miranda (12 años), niños hijos de Ada Iris
5-Maydolis Leyva Portelles (56 años)
6-Fidel Manuel Batista Leyva (36 años)
7-Con nosotros se halla nuestra perrita Luna, mascota esencial para la seriamente afectada Salud Mental y Estabilidad Emocional de nuestros dos niños.
-También se encuentra con nosotros la anciana de 72 años María Casado Ureña; quien ha sido golpeada y amenazada por visitarnos.
Por favor, ayúdenos a salvar nuestra vida.
Contacto: Familia Miranda Leyva
Teléfono móvil: +53 51148795
Correo: anairis.miranda89@gmail.com