Manoreys Rojas Hernández, un médico cubano que reside en Estados Unidos concedió una entrevista al diario español ABC en la cual relató que lleva ya cinco años sin poder ver a sus hijos porque el gobierno se lo impide.
Hernández dijo que teme no volver nunca más a su familia porque las autoridades de la isla los están utilizando para castigarlo por haber tenido el valor de abandonar una misión oficial y sobre todo denunciar los atropellos que comete el régimen contra los profesionales de la salud.
“Yo posiblemente nunca más pueda entrar en Cuba. Siempre pensé en sacar a mis hijos, pero no he podido. El daño psicológico para mi familia ha sido terrible. Mi hija estuvo enferma y no me dejaron entrar. Compré billetes para viajar en un crucero, que hacía escala en La Habana y verlos un par de días, pero no dejar atracar el barco porque llevaba a bordo médicos desertores”, declaró.
Durante su entrevista el médico no solo habló de las duras condiciones que enfrentan los profesionales de la salud que parten de misión a los cuales les pagan muy poco dinero, sino también de las amenazas que reciben para que acudan a Venezuela.
“En el año 2014 salí a mi primera misión, en Ecuador, donde estuve un año y medio. Realmente fui obligado por la situación en Cuba, especialmente económica. Además, hay mucho chantaje con este tema. Por ejemplo, con el caso de Venezuela, nadie quiere ir de misión allí. Cuando comenzaron, la situación era muy buena, pero como las condiciones han empeorado y nadie quiere ir. Te dicen que, si no vas allí, no te mandarán a ningún otro lado, o algún lugar recóndito donde nadie quiere ir, y lejos de la familia”, expresó.
La esperanza de este médico cubano es que se produzca un cambio democrático en el país, pues sabe perfectamente que el gobierno no tiene interés en levantar la sanción que imponen sobre los médicos que abandonan misiones.