Veinte familias cubanas que se encuentran residiendo en un edificio en peligro de derrumbe que está ubicado en La Habana, han pedido ayuda pues temen morir aplastados por los escombros, informó Radio y Televisión Martí.
Se trata de alrededor de 120 personas que viven en un edificio ubicado en la calle Acosta # 62 entre San Ignacio e Inquisidor en La Habana Vieja y que se encuentra a punto de venirse abajo por la falta de reparaciones.
“Llevamos cinco años esperando que vengan a ver el deterioro. Hace pocos meses ya se desplomó una parte. Entre los que vivimos, hay ancianos, un señor con un balón de oxígeno, una mujer de 82 años que apenas puede caminar, 4 menores de edad”, declaró Isladaris Benítez García.
Las personas que residen en ese sitio se quejan porque han acudido varias veces a la Dirección Municipal de la Vivienda para buscar una solución a esta dura situación, pero la única respuesta que reciben es que van a apuntalar la parte de arriba de la edificación.
Sin embargo, se trata de una medida que no va a solucionar realmente el problema, pues las vigas del edificio se encuentran al borde del colapso y apuntalar la edificación puede ocasionar que todo se derrumbe.
“Es como si todos estuvieran burlándose de nosotros. Sólo se ocupan cuando hay un muerto. No hay necesidad de que sigan muriendo gente por la negligencia del gobierno o de sus instituciones. Aquí prefieren restaurar los hoteles para el turismo, que las casas de la gente. La Habana Vieja se está cayendo a pedazos. Y me pregunto ¿adónde van las ganancias por concepto del turismo?”, se quejó Benítez.
Lo que realmente molesta a estas familias es que a pocas cuadras del edificio se encuentra el Hotel Armadores de Santander, una impresionante instalación que cuenta con todos los lujos mientras que ellos se arriesgan a morir aplastados.