Un cubano identificado como Justino Renée Morales, se sumó también a romper el pasaporte oficial de la isla como una manera de protestar contra la dictadura y de pedir un cambio democrático para el país.
Morales dijo que en realidad se trataba de un gesto simbólico, pues su pasaporte no tiene ningún valor ya que hace veinte años que las autoridades cubanas no le permiten entrar al país donde nació.
Sin embargo, dijo que esta era su forma de denunciar a la dictadura castrista y de pedir que sus compatriotas dejen de viajar a la isla y de enviar dinero del cual el único que se beneficia es el gobierno.
“Lo que toca es esto, aunque esté expirado porque hace veinte años que me tienen vetado y no voy a Cuba, pero de todas formas lo hago simbólicamente. Aquí va el challenge, no viajar más a Cuba, no entregar dinero a la dictadura y abajo el comunismo, abajo el castrismo cruel. Es tiempo ya de terminar con esto, abajo los crímenes del castrismo y abajo Miguel Díaz-Canel. Por Cuba libre, muy pronto”, expresó.
Esta tendencia comenzó a raíz de las celebraciones por el 26 de julio y tiene como objetivo disminuir la cantidad de viajes, recargas y envíos de remesas a la isla, pues estas acciones constituyen una importante fuente de ingresos para el gobierno.
En los últimos días han aparecido en las redes sociales varios videos de cubanos rompiendo o quemando sus pasaportes y pidiendo a sus compatriotas que hagan lo mismo.