La reconocida actriz cubana Ana de Armas está de visita en Cuba junto a su novio, el empresario Paul Boukadakis.
En un video publicado por la también actriz Claudia Muma Alvariño, se puede ver el momento en que se reencuentra con Ana de Armas en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana.
“Llegó un pedazo importante y grande de mi corazón. Bienvenida a tu isla, mi hermana amada”, escribió Alvariño junto al emotivo clip, donde ambas se abrazan fuertemente.
En una entrevista concedida a AnOther, en septiembre del pasado año, Ana de Armas aseguró: “Mi corazón pertenece a Cuba, pero sabía que tenía que salir de allí para crecer. Siempre fui consciente del techo muy bajo que lamentablemente tienen los artistas cubanos y el pueblo en general. Sabía que tenía más que hacer, más que aprender”.
Al recordar parte de su niñez y adolescencia, expresó: “Estás en un país donde no tienes mucho contacto con el mundo, estás como en una burbuja. Pero de alguna manera eso te hace concentrarte en la vida y las amistades en lugar de todo el ruido”.
“Crecí descalza, corriendo por las rocas de la playa, nadando. Mis amigos y yo representamos obras de teatro para los vecinos. Me gustaba treparme a los postes de luz y a los árboles, y estaba obsesionada con rescatar gatos y perros de la calle; todos los días volvía con un nuevo animal y volvía loca a mi madre”, añadió.
De Armas señaló: “Crecí viendo todo, desde ‘Titanic’ hasta ‘Terminator’, pero siempre supe que la realidad estaba tan lejos de mi realidad. Los niños en los EE.UU. creen que pueden ser princesas porque puedes comprar un vestido de princesa y una corona de princesa y convertirte en una. Nunca tuve eso. Ni siquiera sabía a qué sabía una manzana”.
“Los actores cubanos me identificaban más: Daisy Granados, Isabel Santos, Verónica Lynn, esos eran los actores a los que admiraba. Pensé que estaría haciendo eso, no Marilyn. Pero, por supuesto, lo hice, porque me encantan los desafíos y sabía que emocionalmente podía llegar allí”, agregó.
Con 18 años de edad viajó a Madrid, España, y sin conocer prácticamente a nadie, en apenas dos semanas consiguió actuar en la serie de televisión local “El Internado”, la cual la colocó de inmediato en las portadas de revistas del país y alcanzó su popularidad entre los adolescentes.
“Estar sola en España fue muy duro. Nunca me pasó por la cabeza volver, pero fue duro. Nunca había estado en ningún otro lugar antes y fue un gran choque cultural. Para ser honesta, comencé a comer dulces, chocolate y donas, todo lo que nunca había probado cuando era más joven”, recordó la actriz.