El preso político cubano Juan Enrique Pérez Sánchez, condenado por su participación en los sucesos del 11J en Mayabeque, se encuentra en estos momentos en celda de castigo en la prisión de Quivicán.
A través de sus redes sociales, el activista Marcel Valdés denunció: “El preso político Juan Enrique Pérez, manifestante del 11 y 12 de julio del poblado de Vegas, municipio Nueva Paz, provincia Mayabeque, condenado a 8 años de privación de libertad, que se encuentra recluido en la prisión de Quivicán, se encuentra en celda de castigo”.
“Juan Enrique se enteró de que la policía había agredido físicamente a su esposa Dayana Aranda Batista, por negarse a ir a una supuesta citación sin ninguna constancia legal, Juan se puso un pullover blanco, le escribió “Patria y Vida” y comenzó a manifestarse dentro del penal gritando: ¡Viva la Constitución de 1940!. Según varios presos que llamaron a Dayana, los guardias del penal lo llevaron para celda de castigo”, prosiguió.
“Necesito apoyo, Juan Enrique y su esposa son dos luchadores que están recibiendo una represión brutal de la dictadura, hagamos viral esta noticia. Lo que le pase a esta familia es responsabilidad de la dictadura Castro comunista”, concluyó su denuncia.
La semana pasada, su esposa denunció que esbirros de la dictadura la agredieron. En esa ocasión, Dayana expresó: “No es necesario decir mucho, porque muchos ya saben quien soy, estoy tratando de hacer una directa, pero no lo logro, no sé si es por la conexión que está fatal, o la Seguridad del Estado me tumba la directa”.
Quiero denunciar públicamente a Víctor Alexei, el de la Seguridad del Estado. Lo hago responsable de lo que me pueda suceder a mí y a mis niñas, ya van varias ocasiones que se presenta en la puerta de mi casa una patrulla con la intención de hacerme asistir a la PNR supuestamente para entrevistarme con Víctor Alexei, lo cual jamás ha sido una citación formal, siempre verbal, por lo cual siempre me niego a ir.
Hoy fui atacada, acosada, maltratada físicamente por dos agentes de la seguridad, lo cual me querían secuestrar, sí, porque eso se llama secuestro hacia mi persona. Obligarme a acompañarlos, no se para donde, según ellos que Víctor Alexei me estaba esperando, ya que la vez anterior yo me negué asistir a la PNR.
Yo quiero dejar muy claro y que no quede duda, que yo no he hecho nada malo, no creo que exigir justicia sea un delito, al contrario, delito es lo que hace la Seguridad del Estado tanto con los presos políticos y nosotros, sus familiares.
No voy a dejar de pedir libertad. No me voy a quedar callada. No voy a aceptar ningún tipo de amenaza. No voy a permitir que se repita lo mismo mientras estuve detenida en la antigua prisión del sida. Y tampoco voy a permitir que traten de tomar represalias con Juan Enrique.
No me van a callar por ningún motivo jamás. Libertad para Juan Enrique y todos los presos políticos. ¡Basta ya de represión!. ¡Patria y Vida, siempre!”.