El activista cubano Marcel Valdés denunció la falta de atención médica a la también activista Dayami Laguna, quien se encuentra cumpliendo la injusta condena de 1 año y 2 meses de privación de libertad en las mazmorras de la dictadura.
A través de sus redes sociales, Marcel compartió una imagen de la mujer y junto a ella escribió: “Su nombre es Dayami Laguna, es una hermana de lucha, presa política condenada a 1 años y 2 meses de privación de libertad. Ella es activista por los derechos humanos, participó en el 11 de julio. Después del 11J continuó manifestándose pacíficamente en Güines, municipio donde reside, hasta que la Seguridad del Estado la arrestó y la condenó”.
“Está en la prisión de mujeres del Guatao. En estos momentos se encuentra en celda de castigo por simplemente exigir sus derechos a ser atendida por médicos y a recibir medicamentos. Dayami es hipertensa, padece de fibromialgia, es asmática crónica, en el pasado fue operada de un tumor y hace poco le descubrieron un nódulo en la tiroides”, añadió.
“Entre otras cosas, está exigiendo que la lleven al Oncológico para que sea debidamente atendida y lo que recibe es maltrato y celda de castigo por parte del régimen castrista. La vida de esta hermana peligra. Pido apoyo y que compartan”, concluyó su mensaje.
🚨URGENTE🚨 Su nombre es Dayami Laguna, es una hermana de lucha presa política, condenada a 1 años y 2 meses de privación…
Posted by Marcel Valdes on Tuesday, January 10, 2023
Los seguidores de Marcel reaccionaron a su denuncia: “Pobre muchacha. ¡Libertad para Dayami y demás presos políticos!” … “Qué horror, Dios. Ojalá y oigan su voz y pueda ser atendida debidamente” … “La pobre, sé bien cómo se siente la fibromialgia. ¡Libertad y atención médica para ella! ¡Qué abuso!” … “Recuerdo su caso. Es activista desde hace años, no sabía que la habían llevado a juicio” … “¿Dónde están los derechos de la mujer de los que tanto habla el nuevo Código de la Familia y los derechos de todos a la salud en Cuba? ¿Cómo negarle a una mujer atención médica con semejantes patologías? ¡Qué falta de humanidad!”.