El activista cubano Carlos Esteban Laffita Miranda, su esposa Niurbis Fiandor y su hijo de 4 años de edad, quedaron varados en la ciudad mexicana de Tijuana cuando casi lograban su objetivo, pero se vieron afectados por el nuevo programa de parole humanitario implementado por el gobierno de Estados Unidos la pasada semana.
Según declararon al canal Telemundo 51, el trayecto fue horrible y se encuentran decepcionados tras la negativa de asilo político luego de entregarse a las autoridades de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (USBP, por sus siglas en inglés).
Fueron subidos a un autobús y enviados de regreso a México, en el cual recibieron agresiones sin permitirles exponer sus razones para aplicar al miedo creíble.
Para demostrar el asedio y las amenazas sufridas por la Seguridad del Estado en la isla, Carlos Esteban llevaba el recorte de una publicación del periódico “El Artemiseño”, donde es acusado por el régimen por la compra ilegal de carne y por su alto nivel de vida.
“Lo que hemos vivido en esta travesía ha sido atemorizante, no se sabe hasta cuándo vamos a estar en esto. Llevamos dos meses en esto”, señaló el activista.
“No nos dejaron explicar nuestra situación. Estamos huyendo de una dictadura que hace 5 años que estamos huyendo de ese país, por el maltrato y la persecución. Y sí tenemos un miedo creíble. Queremos que esas autoridades nos escuchen”, precisó.
“Necesitamos que vean que sí estamos buscando asilo político, que sí estamos buscando refugio político”, añadió.
Por su parte, su esposa Niurbis contó: “Nos montaron en una guagua y cuando vimos ya estábamos en México. Al llegar a México, mi esposo fue a exponer y ahí lo agredieron, lo pusieron contra la pared, delante del niño menor de 4 años”.
“Nosotros no podemos volver a Cuba, principalmente mi esposo. Si vuelve su vida peligra totalmente, como peligró durante los dos años que lo tuvieron preso por pensar diferente y por ayudar a las personas”, agregó la mujer.
De igual manera, señaló: “Nos dicen que no podemos aplicar al parole humanitario porque ya nos presentamos en frontera. Es muy triste venir pasando tanto trabajo para llegar a la tierra de la libertad y que no te escuchen”.
Niurbis solicitó a las autoridades migratorias de Estados Unidos: “Que miren bien los casos que en realidad necesitan libertad y necesitan un apoyo de ellos”.
Por el momento, según abogados consultados por la citada fuente, es recomendable solicitar el parole CBP1 por un año. En caso de aprobarlo, podrían ingresar a territorio estadounidense y defender su caso.