El piloto cubano Rubén Martínez Machado, de 29 años de edad, quien llegó a Estados Unidos el pasado 21 de octubre en una avioneta cuyo itinerario desvió, ofreció detalles de su travesía y aseguró que su único objetivo era alcanzar la libertad.
Martínez Machado ofreció declaraciones vía telefónica a Telemundo 51, desde el centro de detención de Inmigración en Pompano Beach, en las que relató cómo fue su plan y por qué se llevó la avioneta.
El pasado lunes, durante la corte de fianza, la cual le fue negada, el joven aseguró que la avioneta simplemente fue un medio para escapar de la isla con la intención de ser libre.
“Yo tenía deseos de irme de Cuba desde hace mucho tiempo y estaba ahorrando dinero para hacerlo. Luego de que el gobierno de allá aprobara un cambio monetario, mis ahorros de 3 mil dólares bajaron a 1500”, explicó el joven, quien además indicó que su plan cambió y fue cuando pensó en la idea de escapar en la avioneta.
“El lío era convencerme a mí mismo de hacerlo, porque al final, como quiera que sea, era jugarme la vida en eso”, precisó.
Con relación a la arriesgada travesía, Martínez relató: “Primero fui directo a lo que es aguas internacionales y después directo para acá (Estados Unidos), luego fui por la costa oeste para evitar la población”.
El cubano llegó alrededor de las 11:30 de la mañana al aeropuerto de entrenamiento de Dade-Collier en una avioneta AN-2 de fabricación soviética, donde fue puesto de inmediato bajo custodia de las autoridades. “Le pedí permiso para aterrizar y fue él (el aeropuerto) quien me lo dio”, expresó.
“Al final yo tomé la decisión de apostar mi vida por ser libre, eso todavía sigue en juego”, puntualizó Martínez, quien está consciente de que la dictadura castrista lo acusa de piratería y en caso de ser deportado podría ser llevado a la cárcel.
Por su parte, Eduardo Soto, el abogado que lo está representando, declaró: “La corte lo encontró probable escaparse en un futuro, o sea, que no era confiable que de aquí a mañana compareciera ante una corte”.
Soto aseguró que la decisión tomada por el piloto de escapar en una avioneta propiedad del gobierno cubano es arriesgada, ya que podía ser deportado a la isla. Por tal motivo, precisó: “Hemos pedido protección bajo la Convención contra la Tortura”.
De igual manera, el letrado indicó que presentará sus argumentos de apelación de la fianza en una corte federal.