La activista cubana Lizandra Góngora Espinosa y las hermanas Angélica y María Cristina Garrido González, manifestantes y presas políticas del 11J, quienes se declararon en huelga de hambre en la Prisión de Mujeres del Guatao, se encuentran en celda de castigo por violar el reglamento del centro.
Así lo declaró a Radio y Televisión Martí, Luis Rodríguez Pérez, esposo de Angélica: “Se encuentran en celda de castigo. Mandé a un familiar a averiguar con la jefa de la penitenciaría y se encuentran, efectivamente, en la celda de castigo porque se rehúsan a usar uniforme de presas comunes y recibir alimentos del penal”.
Rodríguez señaló que el aislamiento de los reos en celdas de castigo lleva un protocolo de no más de diez días en dicha celda, pero en este caso, lo más complicado es que las tres mujeres se encuentran enfermas.
Precisó que Lizandra presenta padecimientos asociados a la diabetes y no le puede faltar la alimentación. En el caso de su esposa Angélica se está recuperando de una parálisis parcial que sufrió en la propia cárcel.
Con relación a su mujer, indicó que como fue condenada a 3 años de privación de libertad, ya deberían proceder a otorgarle la libertad condicional: “Casualmente, llegaron hoy los papeles de la sentencia, que no habían bajado, que ya es oficial en el penal”.
Esta semana las tres presas políticas realizaron una carta en la que dieron a conocer que se encontraban plantadas: “Anunciamos a Cuba y al mundo que las presas políticas María Cristina Garrido, Lizandra Góngora y Angélica Garrido, injustamente encarceladas, nos negamos a usar el uniforme y estaremos en huelga de hambre.
Exigimos nuestra libertad y, si de nuestra decisión dependiera, nuestra vida, debido a la mala salud que las tres presentamos. Toda la justicia caerá sobre nuestros opresores. La biblia será nuestra almohada y nuestro amparo. Un saludo de resistencia desde esta sombra fría. ¡Viva Cristo Rey! ¡Patria y Vida!”.
Lizandra Góngora, miembro del Partido Republicano de Cuba (PRC), fue condenada a 14 años de privación de libertad por su participación en los sucesos del 11J en el municipio artemiseño de Güira de Melena. Es madre de cinco hijos menores de edad.
Por su parte, las hermanas Garrido participaron en las protestas en el municipio mayabequense de Quivicán. María Cristina, de 41 años de edad, fue condenada a 3 años de privación de libertad, mientras que su hermana Angélica, de 39 años de edad, recibió una sentencia de 7 años de cárcel.


