El joven manifestante y preso político del 11J en el municipio mayabequense de San José de Las Lajas, Jorge Martín Perdomo, injustamente condenado a 8 años de privación de libertad, envió una carta desde prisión en la que asegura que tanto él como su hermano Nadir, están encarcelados por su forma de pensar.
A través de sus redes sociales, Marta Perdomo, la madre de ambos hermanos, compartió la misiva de Jorge, la cual es reproducida íntegramente a continuación:
“A todos muchas gracias. Cada apoyo, cada inmenso o pequeño detalle, cada saludo, cada carta, cada cosa que han decidido compartir conmigo, sea espiritual o material, sea una opinión o un problema que me confiesan, sea como sea, es agua en el desierto.
Ninguno de ustedes tiene que compartir mi opinión política, pero sí todos deben saber que al apoyar a mi hermano y a mí están dando la mano a personas injustamente juzgadas. Para ser más específicos, se nos ha juzgado de delitos de ‘atentados’ que jamás tuvieron que ver con nuestra actuación pacifista. Lo más fuerte es que, además de testigos, mostramos videos que revelan los sucesos calificados como ‘atentados’ y en el mismo video aparecemos a 20 metros de lo ocurrido. Son videos que quitan toda posible duda, nuestros testigos aparecen en los videos y testificaron lo que claramente se ve en ellos. No imagino a un acusado teniendo más posibilidades de salir absuelto.
Nos acusan, además, de ‘desórdenes públicos’ y ‘desacato’. El primero, por unirnos a una marcha de alrededor de 1000 personas y tener una actitud activa, hecho este que supuestamente alteró el orden. Un suceso que ocurre en el resto de los países del mundo y que solo tiene un nombre: libre expresión. En Cuba la Constitución lo ampara en el Artículo 56. Por cierto, no sé de qué manera marchan alrededor de 1000 personas haciendo prácticamente lo mismo y solo 7 son juzgadas de ‘desórdenes públicos’ con sanciones por ese delito entre 1 y 2 años de privación de libertad.
Para colmo, aparecieron todos los videos de nuestra actuación y jamás fuimos violentos, todo lo contrario, evitamos que otros arremetieran con violencia contra los funcionarios presentes en el Gobierno Provincial, precisamente porque sabemos las consecuencias de este tipo de escenarios. De hecho, requerimos a algunos que sí tenían esa actitud, y la policía y algunos funcionarios pueden ser testigos de lo que digo, pero de todas formas los videos lo dicen todo.
Tal parece que la palabra de los testigos de la fiscalía, aunque incoherente e insegura, vale más que la de nuestros testigos y que los videos esclarecedores.
Para cerrar con broche de oro, se nos impone una sanción conjunta pegada al máximo, como si hubiésemos matado a alguien o fuésemos delincuentes de toda la vida.
Se nos sanciona a mi hermano y a mí a 6 y 8 años de privación de libertad. Sanción que cumplimos en la prisión de Melena y Quivicán, respectivamente.
La injusticia es gigantesca. Ustedes no apoyan a unos delincuentes, ustedes apoyan a personas que quisieron expresar ideas y descontento con la situación que se vive. Nada de esto puede ser condenado en ningún país del mundo, porque se trataría de un juicio político que causaría el repudio de todos.
Repito, no actuamos violentamente, porque la violencia no tiene nada que ver con nosotros, somos gente de paz y diálogo. Eso lo saben todos los que nos conocen, incluyendo aquellos que fueron nuestros estudiantes.
Para mí ha sido un evidente abuso de poder, que ya tiene bastantes críticas, incluso entre los profesionales del derecho.
Disculpen tantos detalles en mi exposición, pero necesito que ustedes y el mundo sepan lo que sucedió ese día en San José y qué fue lo que hicimos nosotros.
Debo agregar que hay muchos más que se encuentran en nuestra situación, que han sido sancionados sin pruebas realmente contundentes. En la mayoría de los casos solo bastó con la palabra de un policía para sancionar. Las contradicciones y las dudas que estos reflejaron al ser interrogados por los abogados, no fueron tenidas en cuenta a la hora de juzgar.
Se prometió en un inicio que seríamos procesados con normalidad y para empezar nos dieron golpizas al entrar en la llamada prisión del SIDA. A nuestra madre no se le quiso decir dónde estábamos y solo nos permitieron comunicación por teléfono con ella a los 62 días de la detención. En mi caso, los primeros 14-15 días me metieron en una celda de castigo sin cometer indisciplina alguna.
Todo esto es una violación flagrante del Artículo 94 de la Constitución. No tengo idea de a dónde fue a parar ‘el debido proceso’. ¿A dónde fue a parar la promesa de que solo se sancionarían a los procesados cuando se encontraran las pruebas contundentes? ¿Por qué no aparece un video de Nadir y Jorge tirando piedras, empujando policías o quitando banderas como acusa la Fiscalía? ¿Por qué en el NTV se mostró cómo se hizo todo un despliegue de tecnologías y software basadas en el reconocimiento de patrones para demostrar la culpabilidad de los acusados en los sucesos del 11 de julio y jamás se aplicó nada de esto en nosotros?.
Pues sí, amigo que me lees, sé que ya sabías algo de todo esto, pero necesitaba que supieras más. Hoy mi hermano y yo estamos presos por nuestras ideas, no por ser violentos.
Un abrazo y que se enciendan todas las luces en tu camino”.
Carta de Jorge Martin Perdomo queriendo decir por él mismo lo que aconteció el 11 de Julio de 2021. …
Posted by Marta Perdomo on Sunday, July 24, 2022
Los internautas reaccionaron a la carta del manifestante del 11J: “Ustedes, como muchos hoy, se encuentran privados de su libertad por solo pensar diferente. ¡Libertad para los presos políticos! ¡Justicia para todos! ¡SOS Cuba! … “¡No merecen esas condenas! ¡Libertad para esos seres intachables!” … “Quiero que sepan que no están solos. Muchas, pero muchas personas dentro y fuera de Cuba están con ustedes. Esa dictadura mostró su cara al encarcelar a dos muchachos que el pueblo de San José sabe bien que son inocentes y para nada violentos. Ustedes dos y todos los que salieron a manifestarse ese día, tienen todo el respeto y el apoyo nuestro. Un abrazo inmenso” … “Me llena de orgullo que mis hermanos estén firmes. El dolor es para después. Estoy orgulloso de ellos, es un privilegio leerlo. No hay más”.