La madre cubana Ariadna López Sotolongo, desalojada de un local abandonado que ocupaba junto a sus tres hijas menores de edad en el municipio habanero de San Miguel del Padrón, denuncia que aún sigue sin solución a su problema, reportó CubaNet.
López fue desalojada el pasado 17 de enero y trasladada hacia la casa de sus padres, mientras las autoridades le prometieron buscar una solución a su problema, pero luego de más de dos meses su situación se mantiene sin respuesta.
En declaraciones ofrecidas a la plataforma independiente CubaNet, la joven contó que, tras el desalojo, convocaron a una reunión en la Dirección Municipal de Vivienda de San Miguel del Padrón, en la que participó su directora, junto al jefe del Gobierno y otros directivos, quienes le prometieron darle solución a su problema y que la iban a ayudar económicamente.
“Me dijeron que iban a darle solución a mi problema y que me iban a ayudar económicamente, pero no me han ayudado, al revés, todos los papeles que ya yo había hecho, con tremendo trabajo, tengo que volverlos a hacer desde el principio para que me puedan dar la ayuda. A mí todavía no me han dado ni un peso, ni un medicamento, ni una jabita con comida, nada”, señaló.
“En Cuba sí hay desalojo, a mí me desalojaron y me picaron la reja para sacarme, porque me estaban amenazando, que me iban a meter presa y a quitarme las niñas. A mí nadie me puede quitar mis hijas”, denunció visiblemente enojada.
López mostró las pésimas condiciones de la vivienda de sus padres, donde reside junto a sus tres hijas. En la grabación se aprecia la mala calidad constructiva del lugar. De igual manera, mostró los colchones donde duermen, los que se encuentran en muy mal estado.
Según contó, los directivos le prometieron construirle una vivienda en el patio de la casa de sus padres, lo cual no han cumplido: “Vinieron aquí como dos veces y llegaron a un acuerdo con mis padres: les preguntaron que si me daban la mitad del patio para ellos hacerme un apartamentico y les dijeron que entonces ellos le arreglaban la casa por dentro, pero todavía estoy esperando”.
En estos momentos, ocupa la habitación de su hermano: “Esto es de mi hermano, que es paciente de VIH. La pared cuando se moja coge corriente, no tengo baño, esto está muy malo. De día hay un calor infernal; de noche hace mucho frío ya que por las rendijas de las tablas entra mucho aire. No tengo tanque de agua potable, esto es una situación terrible”.
Asimismo, apuntó que no está pidiendo nada para ella, sino para sus hijas que viven en pésimas condiciones.