Madre cubana denuncia injusta condena de 30 años de prisión contra su hijo preso político del 11J

La cubana Esmeralda Rodríguez, denunció la injusta condena de 30 años de privación de libertad impuesta por el régimen contra su hijo Dayron Martín Rodríguez, por su participación en las protestas del 11J, reportó Diario de Cuba.

Dayron es junto a otro de los manifestantes, los que recibieron la más alta condena de los 129 acusados que recibieron su sentencia el pasado miércoles 16 de marzo, por su participación en las manifestaciones del 11J en la Esquina de Toyo y La Güinera, en La Habana.

En una grabación compartida en las redes sociales, tanto la madre como la hermana de Dayron, quien tiene 37 años de edad y se encuentra bajo tratamiento desde el año 2014 por depresión, aseguran que no van a dejar de exigir justicia y libertad para él.

Esmeralda cuenta que sostenía la esperanza de que ante la demora para notificar de manera oficial la sentencia contra Dayron, podrían reducir la misma de manera considerable, pero desafortunadamente no fue así.

“Yo sé quién es mi hijo y cómo yo lo crié, y no creo que merezca esa sentencia (…) Aunque yo me esté muriendo por dentro, vamos a seguir luchando por mi hijo, y por todos los presos políticos que salieron a manifestarse igual que él ese día”, señaló.

“Cada día Cuba está peor, hay más hambre, más miseria, menos de todo, pero el cubano parece que quiere vivir así de esa forma, pero por lo menos yo por mi hijo no me voy a cansar. Yo me puedo sentir mal, me puedo tirar en la cama, puedo llorar, pero no me voy a cansar (…) Aunque en eso me vaya la vida, no voy a dejar de luchar por mi hijo”, aseguró

Coral Martín Rodríguez, su hermana, contó que incluso personas que residen en la isla y apoyan al gobierno, se han solidarizado con ellos y han reconocido que lo que sucede con los presos políticos del 11J es una injusticia.

“Hay que ser muy ciego para no darse cuenta de lo que está pasando, pero hay que ser muy malo para no apoyar a los familiares de los presos del 11J, porque esto no es justo (…) Los familiares estamos solos, porque nadie quiere meterse y no debería ser así. Hoy es mi familia, mañana puede ser la tuya”, expresó la joven.

“No estamos de acuerdo con la condena de mi hermano y no vamos a parar de gritar, aunque nadie nos apoye (…) Vamos a seguir luchando”, afirmó.