La activista cubana Saily González Velázquez, denunció la tortura psicológica a que fue sometida el pasado miércoles 2 de febrero durante un interrogatorio de 12 horas de duración en la Unidad Provincial de Investigación del MININT en Santa Clara.
González realizó una directa en su perfil de Facebook, donde ofreció detalles de lo vivido durante el interrogatorio.
La activista cuenta que el día 1ro de enero recibió una citación para presentarse al interrogatorio, al cual calificó como “tortura”.
Saily llegó al lugar a las 8:00 de la mañana, pensando que se trataría de una cita para ofrecer declaraciones sobre el caso que le fabricaron el pasado mes de noviembre, de “actividad económica ilícita y receptación”.
Sin embargo, la instructora Yamilet que le atendió, le preguntó sobre lo sucedido el pasado lunes, donde fueron detenidos varios activistas y familiares de los presos políticos, que se encontraban frente al Tribunal Popular de Diez de Octubre.
En tal sentido, Saily le habló sobre la violencia con que fueron detenidos todos, recibiendo golpes varias de las mujeres que se encontraban en el lugar. La instructora le dijo que lo que más le molestaba era el cacerolazo que realizó la activista el pasado lunes, el cual hizo dentro de su propia casa.
“Cada vez que sea necesario hacer uno cacerolazo, lo voy a seguir haciendo, porque esa es mi respuesta ante las violaciones de los derechos humanos en Cuba, ante la represión, ante la violencia de Estado”, aseguró Saily.
“La instructora Yamilet me dijo que se iba, pero que no me podía ir porque había otras personas interesadas en hablar conmigo, lo cual es una violación de la Ley de Procedimiento Penal, porque el que te cita, es el que tiene que reunirse contigo”, denunció.
Relata que la instructora salió a las 9:30 de la mañana del local, que no llegó ningún otro oficial para conversar con ella y que permaneció allí esperando por Yamilet hasta aproximadamente las 2:00 de la tarde. “Ahí me enteré de varios chismes que decían mis vigilantes, porque esta vez me dejaron con la puerta abierta y con un vigilante sentado frente a mí”, señaló.
Cuenta que luego de su regreso, la instructora entraba y salía del local periódicamente y que los vigilantes le comentaron que estaban buscando alguna causa para instruirla y conducirla hacia una celda.
En tal sentido, Saily asegura que no tiene temor alguno de ser encarcelada: “Creo que en una celda uno podría estar más tranquilo que aquí afuera. Cada vez es más lo que pasa aquí afuera, son tantas violaciones y tanto dolor (…) que se ha vuelto una patología”.
Sobre mi interrogatorio de 11 HORAS hoy.
Posted by Saily Gonzalez Velazquez on Wednesday, February 2, 2022
Alrededor de las 7:30 de la noche, la instructora le dijo que estaba detenida allí por alteración del orden y le realizaron un acta de advertencia para que no hiciera más cacerolazos.