El movimiento opositor (UNPACU) se declaró en huelga de hambre hace cuatro días para exigir al régimen castro-comunista el fin de la opresión, y aún se mantienen, dijo José Daniel Ferrer su principal líder.
Ya son 44 los cubanos que se unieron a esta heroica hazaña en contra del régimen y sus violentas detenciones, su arbitrariedad y acoso, a los que se ha tenido que enfrentar la Unión Patriótica durante mucho tiempo.
Tras la declaración de huelga de hambre, la sede principal de esa organización en Altamira, Santiago de Cuba, se encuentra vigilada por agentes de la Seguridad del Estado, y varios activistas han denunciado que les impiden que ingrese ayuda humanitaria a los protestantes.
Ferrer, ya venía denunciando la serie de atropellos que han vivido los miembros de la UNPACU, por lo que se vio obligado a convocar la manifestación pacífica según lo informó a medios de comunicación. El líder opositor sostiene que se está absteniendo por la noble causa que acompañan sus hermanos de lucha Zaqueo Báez e Ismael Boris en La Habana.
Las amenazas y vigilancia ha aumentado a los partidarios de esta organización durante los últimos días y cabe destacar, que José Daniel Ferrer denunció hace una semana que su hijo fue víctima de una detención arbitraria por parte de la policía política junto con un colega, a los cuales golpearon y amedrentaron violentamente cuando se dirigían a la sede de la organización política que ellos representan.